El Tarot, es una creación de la ciencia esotérica, no es el fruto de una observación casual y afortunada, de algún grupo o de un buscador solitario. Detrás del Tarot, hay una teoría muy desarrollada de la naturaleza humana y de su relación con el universo.
Uno de los aforismos que sintetiza esa postura es el famoso conócete a ti mismo, y esto se refiere al conocimiento del ser humano, tal cual como investigamos el mundo externo, como si fuera una “máquina humana” muy compleja y que opera en diferentes niveles, según el tipo de desarrollo mental, emocional y físico que logre. Las leyes fundamentales deben ser estudiadas simultáneamente en el hombre y en el universo. Pero el hombre es para si mismo un objeto de estudio y de ciencia mas cercano y más accesible que el mundo de los fenómenos que le son exteriores, por consiguiente, si se esfuerza por alcanzar el conocimiento del universo, el hombre debe comenzar por estudiar en si mismo las leyes fundamentales del universo.
Otro aforismo que da un resumen del contenido de numerosos símbolos, tenía una importancia particular: lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que esta abajo, palabras del comienzo de la Tabla de Esmeralda de Hermes Trismegisto.
Esta formula significa que las leyes y principios fundamentales son universales, que operan en diferentes cosmos a pesar de las tremendas diferencias de tamaño entre ellos. El mismo sentido se encontraba en la analogía establecida entre el microcosmos – el hombre y el macrocosmos – el universo.
Las leyes son las mismas en todas partes, tanto en el mundo como en el hombre. Ciertas leyes son más fáciles de observar en el mundo, otras mas fáciles de observar en el hombre.
Por lo tanto en algunos casos es mejor comenzar con el mundo y después pasar al hombre, y en otros casos es mejor comenzar con el hombre y luego pasar al mundo. Este estudio paralelo del hombre y del mundo, muestra al estudiante la unidad fundamental de todo lo que existe, y lo ayuda a descubrir analogías entre todos los fenómenos de diferentes órdenes.
Ambos aforismos son particularmente profundos y nos conducen al conocimiento de la verdad. Así el estudio del mundo y el estudio del hombre se sostendrán el uno al otro. Al estudiar el universo y sus leyes el hombre se estudiará así mismo y al estudiarse a si mismo, estudiará el universo. En este sentido, cada símbolo nos enseña algo sobre nosotros mismos.
Los hombres de esa época no concebían una ciencia que no tuviese por principal objetivo, el conocimiento de la propia máquina humana, que sabemos es un organismo complejísimo, luego por la aplicación de ese conocimiento lograr el consecuente desarrollo o evolución del Yo interno, que es la conciencia que tenemos en nuestro ser.
Conocerse a sí mismo es comprender a la humanidad y al universo. Es pasar de lo singular a lo plural. Son tres etapas de conocimiento sucesivas: Yo, la Humanidad y el Universo. Por lo tanto el Tarot es una enseñanza que abarca esos tres planos.
Con ello estamos frente a una ciencia más equilibrada que la actual, hecha por seres sabios de una Edad de Oro de la humanidad. Seres que se preocuparon de desarrollar al máximo las potencialidades encerradas en nuestro cuerpo celular planetario. Esto les permitió desarrollar completamente cuerpos más sutiles como el llamado cuerpo astral, el cual la ciencia actual no conoce, solo hay algunas sospechas planteadas especialmente desde el ámbito de la medicina, por médicos he investigadores, a los cuales les han llamado la atención, las experiencias de desdoblamiento, relatadas por sujetos que han estado al borde de la muerte y han vuelto a la vida. Este cuerpo astral es un doble de nuestro cuerpo físico, hecho de materia molecular, por tanto muchas de sus propiedades parecen milagrosas.
La ciencia esotérica verdadera a diferencia del pseudo esoterismo, el ocultismo u otros de su especie, que contienen granos de verdad mezclados con falsedades he imaginación (espejismos), se distingue por ser un conocimiento que se desarrolló en la remota antiguedad (Protohistoria), por civilizaciones perdidas y no reconocidas por los historiadores y científicos contemporáneos, que no quieren ver más allá de la teoría darwiniana que afirma con más o menos sutilezas, que el hombre desciende del mono o de un ser del mundo animal, a través de un eslabón de la cadena evolutiva. La ciencia esotérica verdadera, reconoce al igual que la ciencia moderna el principio de la evolución e involución de todos los seres vivientes, pero su planteamiento, alcance, contexto y significado de la evolución en ambas ciencias son muy diferentes.
Ciencia Esotérica
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LECTURA DE TAROT
JAIME VERGARA
